Trucos para ahorrar

1. No comer en los aeropuertos o estaciones. Mismo si es sólo un sándwich terminará costando mucho más de lo que debería. Lo mejor es comer antes de ir al aeropuerto o esperar a llegar a la ciudad. Los vuelos que no incluyen comida, como por ejemplo los de Ryanair, hay que evitar comprar a bordo pues los precios son excesivos.
2. Evitar comprar en los negocios que están cerca de los monumentos o lugares muy turísticos. Un mismo objeto puede costar el doble frente a la torre Eiffel. De seguro alejarse un poco de los lugares donde nos rotulan de “turistas”, garantizará mejores precios.
3. La regla que los mochileros conocen perfectamente, viajar de noche para ahorrar en alojamiento, es aplicable a todos los viajeros. En muchos lugares los trayectos son largos y los transportes están bien preparados para pasar la noche sin problemas. Entre las ventajas podemos contar que, aparte de ahorrar en alojamiento, no perdemos tiempo del día en movernos de un lugar a otro, sino que llegamos frescos a la ciudad y listos para descubrir una ciudad.
4. En muchos casos es necesario regatear. Mismo si no nos gusta, será la única forma de poder obtener un precio justo por lo que queramos comprar.
5. Viajar en grupo. Pero no muy grande, ni muy chico: el número mágico para ahorrar al viajar es cuatro. 4 personas pueden rentar tours que serán privados y obtendrán por ello un buen precio. Si viajan solos siempre podrán juntarse con otros viajeros y así conseguir mejores precios.
6. Elegir el alojamiento de forma inteligente permite ahorrar bastante dinero: albergues con habitaciones compartidas y derecho a cocina son una buena opción, carpa para quienes gusten de hacer camping o, para los aventureros, una caravana puede ser una interesante opción.

Finalmente es importante que evitemos compras compulsivas. En los lugares turísticos se imponen las casas de souvenires y todo puede parecer bonito y tentador. Evitando compras sin sentido no sólo ahorraremos dinero sino que también nuestra maleta estará más liviana.